El Valle de Benasque es un destino de altura: alberga el mayor número de cimas de 3.000 metros de altura del Pirineo. Su valor natural, servicios y oferta gastronómica lo convierten en uno de los puntos más visitados de la montaña aragonesa.
Su centro histórico con inspiración medieval conserva la magia del ambiente de montaña con edificios como la iglesia de Santa María la Mayor (Patrimonio Cultural Aragonés), Palacio de los Condes de Ribagorza, la Casa Faure y el Torreón de la Casa Juste.
Los macizos Maladetas, Posets y Perdiguero son majestuosos y regalan una postal de ensueño en invierno y verano.
El Parque Natural Posets – Maladeta es una gran representación de la alta montaña. En él se encuentra el Aneto, el pico más alto de los Pirineos con 3.404 metros de altitud. Recorrer este espacio natural es un paseo repleto de contrastes que incluye un glaciar, más de un centenar de lagos de origen glaciar, cascadas, especies de flora y fauna.
El valor de su entorno lo hacen merecedor de Monumento natural de los Glaciares Pirenaicos y ser miembro de la Red ecológica europea Natura 2000.
Benasque es para todos y ofrece multitud de planes que hacer en familia: excursión al Forao de Aigualluts, el sendero botánico, la ruta por sus miradores, el telesilla de Ampriu, piraguas en el embalse de Linsoles, rutas a caballo, rafting, paseos en bici hasta el embalse de Linsoles, el centro de visitantes, etc.
Por esto y mucho más Benasque es un lugar donde vivir…
A escasos minutos de la villa de Benasque se encuentra la estación de esquí Aramón Cerler, la más alta y con mayor desnivel de Aragón. Sus 72 pistas y 80 km de dominio esquiable la convierten en una de las mejores estaciones de esquí de España e incluso Europa.
Su carácter alpino también está presente en Llanos del Hospital, donde se puede practicar esquí de fondo, nórdico y de travesía en el espacio nórdico Llanos del Hospital.